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Cuál es el mejor sistema de almacenamiento en red para tu empresa

El sistema de almacenamiento en red (NAS) se ha convertido en una solución muy popular entre las empresas para guardar los datos.

Gracias, entre otras cosas, a su coste asequible, mínima carga de gestión por parte del usuario y prestaciones adicionales.

Los principales escenarios de uso para estos dispositivos son:

  1. Almacenar, centralizar y compartir archivos
  2. Disponer de un acceso remoto a los datos de tu empresa
  3. Crear copias de seguridad de los datos.
  4. Y virtualización de sistemas

Ahora bien, elegir el mejor sistema para cada entorno de almacenamiento requiere un poco de planificación. Por eso, en esta entrada te voy a ofrecer toda la información que necesitas para elegir el mejor dispositivo de almacenamiento en red para tu empresa.

Así que continúa leyendo.

Servidor de almacenamiento, ¿qué es y para qué sirve?

Como bien sabrás existen distintos tipos de sistemas de almacenamiento.

Voy a centrarme en los dos sistemas más utilizados:

  • Un servidor NAS (Network Area Storage) o sistema de almacenamiento conectado en red, comparte su capacidad de almacenamiento a través de la red haciendo uso de un sistema operativo optimizado para dar acceso con los protocolos CIFS, NFS, FTP o TFTP.
  • Un servidor SAN (Storage Area Network) son redes especializadas de almacenamiento de datos de alta velocidad que emplean la tecnología Fiber Channel (FC) o iSCSI para conectar servidores con discos de almacenamiento.

El rendimiento de NAS se ve afectado por su dependencia de la propia red de área local (LAN) de la empresa, mientras que SAN, utiliza una red dedicada, normalmente mediante fibra a 10G, sin afectar al rendimiento de la LAN.

En un servidor SAN, el sistema de ficheros está ubicado en el lado del cliente, mientras que en un NAS, reside en el lado del almacenamiento.

En una cabina de almacenamiento SAN, los recursos pueden ser gestionados de forma centralizada y el espacio puede ser reubicado en función de las necesidades, pudiendo ser accedido por múltiples servidores simultáneamente, con un procesamiento muy rápido.

¿Cual es la mejor opción para nuestra empresa?

No siempre está claro, dependerá de nuestras necesidades actuales, las cuales podrían cambiar en un futuro, por ello, yo siempre recomiendo un servidor híbrido NAS/SAN.

Cómo elegir un sistema de almacenamiento en red

Seleccionar la solución de almacenamiento en red adecuada para tu organización depende de varios factores, entre ellos el número de usuarios, el volumen de datos a gestionar, y el ritmo de crecimiento de archivos ficheros y datos.

Aunque resulte tentador adquirir dispositivos NAS de uso doméstico por unos 300 euros en ningún caso te lo recomiendo.

Esta gama de soluciones no disponen de un “motor” con suficiente potencia para acceder a los datos con velocidad, es decir, el conjunto de procesador, memoria y controladora, nos otorgará unas tasas de transferencia muy bajas.

Aparte, sus posibilidades de expansión son muy limitadas o nulas.

No están preparados para un uso exhaustivo, su rendimiento deja de ser razonable para más de cinco usuarios, están pensados para utilizarlos como un sistema de respaldo o un sistema multimedia.

Por eso es siempre mejor optar por una solución de empresa que te garantice:

  • Soporte: Un buen soporte puede marcar la diferencia, deberíamos informarnos sobre:

    • La reputación de la empresa.
    • El idioma en el que nos atenderán.
    • Cada cuanto tiempo actualizan el firmware.
    • Qué nivel de SLA o tiempos de respuesta ofrecen.
  • Soporte Proactivo: Varias compañías disponen de la opción de monitorizar nuestro sistema de almacenamiento, gracias a ello, pueden detectar:

    • Un componente que necesita ser sustituido y enviárnoslo automáticamente.
    • Sobrecargas puntuales en la red o en el procesamiento.
    • La necesidad de ampliar su capacidad.
    • Errores hardware e incluso software.
  • Capacidad de expansión: Al contar con un sistema escalable, cubriremos nuestras necesidades actuales y futuras.

    • Su capacidad ha de ser de como mínimo 4 discos, a ser posible, conectables en caliente.
    • Deberá aportarnos capacidad para como mínimo 4 discos, a ser posible, conectables en caliente.
    • Debería contar con al menos dos interfaces de red gigabit y otra dedicada para su gestión remota y disponer de la posibilidad de contar con tarjetas de fibra a 10G.
    • Es recomendable disponer de un puerto de expansión para ampliar su capacidad de comunicación o almacenamiento.
  • Disponibilidad: Asegurar el acceso a nuestra información, reducirá los tiempos de inactividad y sus costes asociados, por eso es esencial optar por un sistema que nos ofrezca:

    • Redundancia con diferentes niveles de RAID y adaptadores de red replicados.
    • La opción de contratar garantías ampliadas con la posibilidad de contar con un equipo de sustitución.
    • La posibilidad de implementar un cluster de alta disponibilidad.

 

  • Seguridad y recuperación: Lo más importante de un servidor de almacenamiento, es la integridad de nuestros datos, por ello, necesitaremos una buena política de copias de seguridad, para lo cual, es casi indispensable:

 

  • Gestión de Snapshots: Disponer de la posibilidad de contar con un respaldado cada hora pudiendo elegir el número de copias horarias, diarias, semanales y mensuales disponibles, nos permitirá recuperar la versión que deseemos de cualquier archivo.
  • Replicación: Disponer de una réplica de los datos vitales en otra sede o en un servicio online, es fundamental en un plan de recuperación ante desastres.
  • Otras características a tener en cuenta: Compresión, protocolos soportados, tecnología de los discos soportados, integración con nuestro controlador de dominio, la posibilidad de contar con una nube privada, etc…

Aunque estas soluciones son más caras que las domésticas, son imprescindibles para un entorno profesional.

Además para optimizar al máximo tu entorno de trabajo, garantizar una correcta carga de las comunicaciones y redes, siempre recomiendo elegir unos sistemas de almacenamiento en red que cumpla con los siguientes requisitos:

  • Link Aggregation: Mediante esta funcionalidad, conseguiremos multiplicar el ancho de banda y obtener tolerancia a fallos mediante el uso de varias interfaces de red.
  • Almacenamiento híbrido con caché dinámico: Dicho sistema, identifica los bloques de disco más consultados y los mueven de forma dinámica a discos SSD, consiguiendo reducir la latencia al mínimo. Puedes conocer más detalles en el siguiente artículo.
  • Deduplicación: Esta tecnología identifica los bloques de disco con información duplicada consiguiendo grandes ahorros en espacio.

Esta es la mejor manera de asegúrate un funcionamiento óptimo de tus sistemas.

Cuando usar un sistema de almacenamiento en red

Lo más probable es que te estés preguntado si un servidor NAS o dispositivo de almacenamiento en red es adecuado para cubrir las necesidades de tu empresa, organización o negocio.

Lo cierto es que una solución de almacenamiento en red debe considerarse cuando concurren estas circunstancias:

  1. El número de usuarios de la red es superior a 5 personas un sistema NAS te facilitará el trabajo en línea al tener todos los datos y recursos centralizados.
  2. Necesitas disponer de distintos perfiles de usuarios, establecer políticas de uso de datos o distintos permisos de acceso a los dispositivos conectados a tu red.
  3. Tus empleados comparten, trabajan y modifican documentos necesitas una solución que centralice la creación y modificación de los mismos.
  4. Quieres tener copias de seguridad de los datos y posibilidad de recuperarlos.
  5. Necesitas centralizar el almacenamiento de tus servidores pudiendo redimensionarlo según tus necesidades.
  6. Buscas una administración sencilla para todas estas tareas mencionadas.

Las soluciones de almacenamiento en RED son perfectas en estas circunstancias y lo mejor de todo es que permiten una gran flexibilidad y escalabilidad adaptándose a distintos entornos de gestión.

Ventajas de usar un sistema de almacenamiento en red

En conclusión los sistemas de almacenamiento en red tipo NAS ofrecen una serie de ventajas que pueden resumirse en:

  1. Minimizar riesgos de pérdidas de datos.
  2. Disponer de varias versiones de copias de seguridad de tus archivos.
  3. Optimizar almacenamiento aprovechando hasta un 45% más de espacio.
  4. Facilitar la velocidad de acceso a los datos desde cualquier plataforma.
  5. Simplificar procesos.
  6. Ahorrar costes.

Si quieres garantizarte el máximo aprovechamiento de todos estos beneficios consulta las características de nuestros servidores NAS o pregúntanos directamente tus dudas.

Estaremos encantados de atenderte.